domingo, 21 de agosto de 2011

El sol salió por tu piel
y de hogaza recién hecha eran tus manos,
reposteras de caricias horneadas
en roces del inconsciente.
Sorbí café de tus entrañas
(sacarina, por favor,
azúcar la de sus ojos)
sin tocar de tu boca
lo que no fueran susurros
de tus palabras risueñas.
Pero me hablaban de dulces,
y tragué mil calorías
en el borde de tu alma.
La eternidad de un parpadeo
me devolvió a la noche
que me encontró mendiga,
vacía de pan y astros,
sin ti.


2 comentarios:

  1. De verdad que tus entradas no parecen tuyas. Haces una poesía como muy elaborada, en serio me flipa =D
    Se nota que te gusta, que disfrutas, y eso es lo esencial para hacer de un hobby una ilusión. Sigue así Sandi!!

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