jueves, 9 de agosto de 2012

Me aturde...


Me aturden los aromas de tu cuerpo
cuando acaricias mi espalda
y tu piel se acerca a mí...
Y la luz de tu sonrisa deja huella,
reciclando las estrellas
que dibujo para ti.

Me aturde la mirada de tus ojos,
que desnuda los otoños
que me habitan al dormir...
Y siento que el rubor cubre mi rostro,
soy la rama en la arboleda
¡deshojada para ti!

Me aturde conjugarte en mis silencios,
ser la boca de tus besos,
ser tu azul un día gris...
Y rozarte entre pétalos de viento,
ser cometa en cielo abierto
y arroparme junto a ti.

Me aturdes, todo tú ¡me aturde dentro!
y me tiemblan las pestañas
cuando estás cerca de mí...
Y entiendo, ahora entiendo a los luceros
que se asoman bajo el cielo
¡para verte sonreír!









1 comentario:

  1. Y la ternura se hizo verso en el templo de la poesía cruda de un genio que vivió y murió siendo fiel a si mismo y a sus letras.

    Abrazos.

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