jueves, 28 de febrero de 2013


Viviría consumándote con parsimonia las horas de mis días. Recreándome en la brisa que me llega de tus pestañas, buceando en tus pupilas de neón, naufragando en el abismo ocular de una belleza inspirativa, deleitándome en el caos beligerante que produce en mi alma tu cuerpo, pintando la realidad de matices deslumbrantes.

sábado, 23 de febrero de 2013

Mi propia luna


Ahora ante mis ojos, ahora a mis espaldas, ahora lejos, ahora cerca, pero siempre junto a mí. Una vuelta a mi alrededor, y otra, y otra. A veces se esconde, tímida, en sus propias sombras, y deja entrever una sonrisa en la oscuridad, en ocasiones amplia y brillante, en ocasiones sólo pícara. Cada cierto tiempo, le divierte jugar al escondite, camuflarse entre las estrellas y suplicar por que la busque en mitad de la noche. En sus días más felices se desnuda, se estira, bosteza, se muestra tal cual es, recibiendo los piropos de aquel astro brillante que desde el otro extremo de mi cuerpo la contempla.