Y es que tiemblo, callada, entre las flores,
tragando el aire de sus sinsabores,
y es que pierdo el tren de los olores,
que recorre su senda sin un ruido,
y es que pienso que el mundo está dormido,
porque nunca responde a mis clamores.
Es que estoy despertando nuevamente,
querido corazón en tu alegría,
llorando de emoción constantemente,
porque hallaste, por fin, un bello día,
y un gran amigo en mi corriente,
Si esa esperanza la mantuviese todo el mundo, qué fácil sería ser más feliz y con mayor rapidez... creo que necesitaríamos ambos un poco de esa esperanza no?, quizá más yo jaja. Muy buena reflexión, creo que no me equivoco y que hay varias cosas ocultas en ella jaja
ResponderEliminarLa esperanza nos mantiene que sigamos adelante... Te espero ppor mi blog.. te deje un premioo! ;)
ResponderEliminarBesitos *-*