No
quiero que mañana sea tarde para empezar de cero. No quiero que te mires
en mis ojos y veas que estoy vacía todavía. No quiero más puñales en la
espalda, ni que decores esta piel de cicatrices. No quiero que el
tequila sepa a tequila solamente. No quiero que se enfermen mis pulmones
si no es de tu aire envenenado, ni quiero que tus pies bailen desnudos
en sábanas que no me reconocen.
No quiero que
te vayas, pero vete. No quiero que te quedes, márchate. No quiero ya ni
verte, pero espera, que yo sé que cuando llueve tus besos se alargan
doce minutos. Date una vuelta más, gira a la izquierda por el pasillo
gris de la tristeza y lame el horizonte de mi ombligo. Y vete de una
vez, no quiero verte. No quiero ya quererte, pero espera, que yo sé que
en tus manos habitan diez pianistas ciegos.
No quiero, ni te quiero, ni he querido
como te quiero ahora que no quiero
quererte y no quererme demasiado.
Precioso post yprecioso blog, gracias por haber dejado tu huella en mi blog, te sigo porque me he enamorado de cada letra del tuyo.
ResponderEliminarUn beso,
http://enesteladodelmar.blogspot.com.es/